La confluencia de los ríos Guadalteba, Turón y Guadalhorce favorecen los asentamientos dada la buena visibilidad y posibilidad defensiva de su topografía.
Aunque no se conocen las relaciones políticas que mantenían estos poblados, seguramente serían nexos de unión para el resto del territorio, con un modelo jerárquico de forma que los poblados situados a mayor altura concentrarían el poder local y las aldeas se dedicarían a las actividades productivas.
Cada poblado dominaba una parte del valle fluvial, recurso indispensable para las tierras de cultivo.
Sus cerámicas también pueden diferenciarse, pues en los poblados donde se concentra el poder se hallan cerámicas de lujo como engobes rojos fenicios mientras que en las aldeas dedicadas a la agricultura son utilizados básicamente vasos de almacenaje.
Chiquillo te conoces todos los sitios.Bonito e interesante report.
ResponderEliminarSalu2.
Postdata:Delfín te he apuntado a la travesia de 50km., ya pasaré a recogerte.