domingo, 2 de junio de 2013

Salomón ibn Gabirol, Al-malaquí, (el malagueño)


Poeta y filósofo judío nacido en Málaga en 1021, al quedar huérfano en su ciudad natal tuvo que trasladarse a Zaragoza donde recibió educación y la protección del visir judío del rey Mundir II, cuando su protector fue asesinado en la rebelión contra Mundir II, hubo de trasladarse a Granada en busca de otro protector, Samuel ibn Nagrela pero debido a sus malas relaciones tuvo que marchar de nuevo a Zaragoza. En 1045, se enfrentó a la comunidad judía de Zaragoza hasta que se vio obligado a emigrar hacia Valencia  sobre 1050, donde murió.


El carácter de Salomón Ben Gabirol  era difícil pues sufría de una enfermedad de la piel que le producía un gran sufrimiento físico, al tener que permanecer aislado durante mucho tiempo, se refugia en la filosofía buscando un pensamiento propio inspirado en el neoplatonismo y Aristóteles.


La leyenda cuenta que fue asesinado por un musulmán que envidiaba su conocimiento, su asesino lo enterró bajo una higuera, que sorprendentemente empezó a dar preciosos frutos, este hecho llamó la atención del rey, que interrogando al dueño del jardín, acabó confesando el crimen, la parábola hace referencia al desprecio y persecución que sufren los grandes pensadores y que una vez han fallecido, entonces, empieza a recogerse el fruto de su saber.


La obra más importante es Fons Vitae, la Fuente de la Vida, obra en la que se desarrolla el pensamiento filosófico de Ben Gabirol, y en la que se hace referencia a la materia y forma aristotélica. Otras obras son “El Libro de la corrección de los caracteres”, es un libro de moral práctica, de tipo educativo, en el que se realizan observaciones psicosomáticas relacionadas con la moral virtuosa o viciosa, también se hace referencia a los humores de Galeno, es un libro sobre las pasiones humanas.
“La Selección de perlas”,  es una colección de 652  sentencias morales, bíblicas, griegas, latinas, hindúes o árabes, en esta obra se muestra su mente abierta.
Y por último “La corona real”, excelente poema de cuarenta cantos.


Lamentación
Perdido en mitad de la juventud,  te despiertas, no duermas, observa,
Los días de juventud como las nubes pasarán,
En breve, las tardes caerán, te verás como la hierba marchita,
A pesar de que por la mañana viste azucenas volando al viento.
A pesar de que al amanecer  te sentiste como una azucena al viento.
Interpretado y adaptado, P. Castañeda.
Fotografía: P. Castañeda, J. Delfín. 





No hay comentarios:

Publicar un comentario