Sobre
el firmamento y sus criaturas
Observar
las estrellas sin orden ni concierto puede resultar un ejercicio
estético reconfortante, pero introducirse en el esqueleto del
firmamento y observar la mecánica de su funcionamiento puede llegar
a ser apasionante, flotar sin gravedad en el interior de una nave y
asomarse a las grandes ventanas del conocimiento puede deslumbrar y
provocar ceguera, pero transcurrido un espacio suficiente de tiempo,
los colores se hacen más vívidos, los contornos más nítidos y el
paisaje impregna los sentidos, tales circunstancias sólo se dan
cuando los pilotos tienen claro hacia donde dirigir la nave, aunque
los caminos sean muchos y los pasajeros diferentes, porque hay vistas
para todos y estrellas en todas direcciones.
Muchas
gracias a todos esos pilotos que han dirigido nuestro viaje y que han
hecho posible la observación de esas otras estrellas que “dicen”
no pueden ser vistas en las calendas de julio.
Muchísimas
gracias a Alcalá La Real, a la cálida acogida de sus gentes y a la
lucidez de los organizadores del curso que nos han permitido
disfrutar de un ámbito de conocimiento muy mal valorado desde otros
sectores, decía Ortega y Gasset algo así como que la Universidad
debe proporcionar además de conocimiento científico las ideas
vivas de su tiempo y estos cursos de verano siempre acercan al hombre
a la cultura, es decir, a la esencia del hombre.
P.
Castañeda. J. Delfín.
pero que artistas que sois, que fotos tan chulas!!
ResponderEliminarmuac. jrd
Muchas gracias, te mandamos un saludo a una dirección que hemos encontrado por ahí.
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